La bahía en la que se encuentra San Juan de Luz está dividida en dos por la desembocadura del río Ugarana. En la parte opuesta a San Juan de Luz se encuentra el pueblo de Ciboure.

Ciboure es un pueblo bonito, más pequeño y tranquilo que su vecino al otro lado del río Ugarana. También presume de dos bonitas playas de arena. Al final de la bahía se encuentra el Fuerte de Socoa.

El fuerte fue construido originalmente por Luis XIII de Francia a comienzos del siglo XVII para proteger el puerto de Ciboure de los invasores españoles.

Un buen sitio para disfrutar de las magníficas vistas de la bahía, con las olas rompiendo contra el dique de Socoa y la costa vasca al otro lado, donde se aprecian las formaciones rocosas que reciben el nombre de flysch.

Durante las guerras italianas, su puerto se convirtió en base de corsarios.

Los corsarios eran temidos por ingleses y españoles, quienes eran los donantes involuntarios de las riquezas que llegaban al pequeño San Juan de Luz. Esa fue la época de oro de la localidad.

Fue también durante el siglo XVII cuando se firmó el Tratado de los Pirineos en la cercana Isla de los Faisanes, poniendo así fin a un largo conflicto entre Francia y España. Como resultado de dicho tratado, el rey Luis XIV de Francia se casó con la hija del rey de España, la infanta María Teresa, en San Juan de Luz en junio de 1660.