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Caviclum

Caviclum fue una ciudad romana del Conventus Gaditanus de la provincia Baetica, en Hispania. Estaba situada en el actual yacimiento denominado Conjunto del Faro de Torrox, en la zona costera de la población de Torrox (Málaga), donde se ha podido documentar una villa a mare, y las termas asociadas a ella, una factoría de salazones, posteriormente reaprovechada como necrópolis, y dos hornos, que integrarían una alfarería, destinada a abastecer de productos tanto a la villa como a la factoría próxima. Por tanto, se reconoce la presencia de un significativo complejo del que se han podido registrar tanto la parte urbana como la fructuaria.

La primera presencia humana se detecta en el yacimiento neolítico de los Caserones, asentamientos y factorías. Uno de los períodos más estudiados es la romanización, con restos de la villa marítima o Caviclum. Corresponde a un conjunto arquelógico de los siglos I a IV d. C. situado en el Faro de Torrox, donde estuvo el Castillo Bajo, formado por termas, villa con mosaicos y hornos cerámicos que surtían de ánforas, para la salsa de garum y salazones, a la factoría pesquera, cuyas piletas se utilizaron en la posterior necrópolis. Con los árabes, volvería a tomar gran auge a través de actividades agrícolas, artesanales e industriales (seda tintada), llegando a tener ocho alquerías, Alhandiga, Almedina, Arcos, Benamayor, Cajaula, Lautín, Lugarejo y Periana. Durante la sublevación morisca de 1569, muchos de ellos participarían en la quema de la fortaleza, casas, molinos, etc., siendo derrotados en la Batalla del Peñón de Frigiliana.

Las excavaciones realizadas, así como las fuentes históricas confirman este yacimiento como un importante centro de producción y exportación agrícola y pesquera, identificado con la ciudad de Caviclum, mencionada en el Itinerario de Antonino entre las ciudades de Sexi (Almuñécar) y Menoba (en la desembocadura del río Vélez).

Lamentablemente, la urbanización de la zona circundante al faro ha hecho desaparecer otros elementos que hubieran completado el conocimiento de este valioso enclave. Por ello la parte conservada cobra mayor interés como testimonio de nuestro rico pasado cultural.

Fue descubierta y excavada en 1905, con motivo de la edificación del faro. Entonces se halló un amplio conjunto de habitaciones dispuestas en torno a un peristilo, del que sólo permanece al descubierto una pequeña zona al Oeste, excavada en 1940.

La parte que hoy podemos contemplar se compone de varias habitaciones distribuidas alrededor de un pequeño atrio con impluvium (pequeña pileta para agua). Aunque los materiales constructivos eran pobres, pizarra y sillarejo trabados con arena y cal, la obra presentaba un aspecto bastante más lujoso, al estar los muros recubiertos por estucos pintados en rojo y ocre. Además, el suelo estaba decorado con mosaicos de los que algunos restos se conservan allí, mientras otros están en el Museo Arqueológico de Málaga. Se puede fechar el momento más importante de la villa en torno al siglo III d. C.

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